miércoles, 12 de diciembre de 2012

La vida es mucho más.


Parece que la vida no deja de ser una cuestión de poder. Desde pequeños nos educan para alcanzar el éxito, ¿Y cuál es este éxito? ... nos dicen que conseguir el mejor puesto de trabajo, buscar el reconocimiento de los demás, obtener el empleo más remunerado, coleccionar títulos y grados académicos. De manera que nos hacen creer y, realmente creemos, que la realización de nuestra existencia esta regida por el logro de estos fines. Nos pintan esta realidad, de tal modo que en esto fundamentan la valía del ser humano como si fuera la única razón por la que una persona vale y eso es precisamente en lo que no estoy de acuerdo.

A diario observo a tantas personas que concentran y gastan toda su energía compitiendo con los demás, asegurándose de tener el mejor coche, el mejor puesto de trabajo, el recurso económico para asistir a los    lugares más prestigiados, luchando por verse impecables, tener los aparatos tecnológicos del momento, el grado académico más elevado, por verse más jóvenes y hasta por tener la mayor cantidad de seguidores en alguna red social... ¿Pero cuántos de nosotros nos ocupamos por convertirnos un mejor ser humano al término de cada día?

Nuestra vida es mucho más que todo esto, considero que las personas no valemos por nada de lo anterior, sino por nuestra calidad humana. La cuestión es que las indusdrias, al igual que nuestro sistema, está interesado en hacernos creer lo que creemos para así convertirnos en esclavos del sistema: trabajar, producir, ganar y, luego... trabajar, producir, ganar y así muchas veces nos perdemos de las cosas más maravillosas de la vida. Ellos únicamente sacan lo que quieren de nosotros, mientras lo obtengan todo esta bien, pero realmente nos les importamos, no les importa la manera en qué nos sintamos o estemos y tampoco es que tengan la obligación de hacerlo, simplemente tenemos que darnos cuenta de cómo funciona, pues si no nos cuidamos nosotros mismos, en realidad nadie más lo hará.

A veces cuando hablo de mis sueños o aspiraciones me he llegado a conflictuar conmigo misma y con los demás, por el simple hecho de no desear lo deseado por la gran mayoría.  Tengo la convicción de que la vida es para disfrutarse,  divertirse y hacer lo que amas. Para mi la clave de la felicidad está en hacer lo que quieres en el momento lo quieras.


Scarlet.