lunes, 30 de diciembre de 2013

Tomar té es lo que me falta.




 
 
 
 Hay un silencio que no me deja expresarme; uno blanco, suave y noble. Hay un silencio que me quita las palabras y me las cambia por imágenes. Hay un silencio que limita al lenguaje y que lo hace insuficiente. Hay un silencio que me gusta como el té por fugitivo, aliciente y sedante... y también hay un tener que me falta en el té, como tenerte.


Scarlet.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Como tú.

 
 
 



Te espero y enloquezco, te huelo  y no te tengo, te persigo y tengo miedo. Me abrazo a mi almohada, le entrego mis ganas, mi calor y mis sueños, porque la espera es larga y la paciencia corta. Porque la distancia me gana y tu aliento me sobra. Entonces cada noche y cada mañana, te pareces más a mi almohada.
 
Scarlet.

martes, 17 de diciembre de 2013

Sin reloj.


 
Si no puedo parar el tiempo, me gusta creer que lo hago. Siempre busco la manera; con la mente en blanco, con mi cámara en brazo, meditando o con lápiz y papel.
 
Quizá no tengo un reloj como el de Bernardo capaz de congelar el tiempo y la dialéctica de este mundo, pero he encontrado otras maneras para encapsular momentos, pensamientos, sonrisas, aventuras y tristezas. Las guardo y las coloco en una estantería bonita para, de vez en cuando, pasar a recordarme, observarme y hasta revivirme en ellas. 
 
¿Por qué cuando la pasas bien, surge ese sentimiento de querer abrazar ese momento por la eternidad y no dejarlo ir nunca?, y entonces me contesto que la razón es porque nos cuesta dejar ir: porque me cuesta dejar ir...
 
Scarlet.