sábado, 9 de noviembre de 2019

Los ciclos no se cierran



Nada nunca se acaba. El sol sale y saldrá una y otra vez, aunque a veces se esconda. Es un ciclo y los ciclos nunca se "cierran" por eso son ciclos. Son parte de la naturaleza misma. El movimiento es su única constante, pero nunca lo será su final. Los finales van en contra de su ritmo y naturaleza divina.
En lugar de intentar "cerrar" ciclos. Más bien, deberíamos aprender a movernos con ellos.
Y pues nada. Letras y pensamientos que vuelan una noche como estas.


-Scarlet-

Ya mejor quédate





Vienes y vas, me pregunto hasta dónde llegarás. Respuestas, esperanza, confusión, claridad, amor, apego, sueños; todos bailan y forman parte del mismo círculo; de la misma danza. Me quiero apartar, pero tu musicalidad sigue llamándome y yo mientras continuo bailando el mismo vals.

Las letras vuelven a correr, y yo solo las veo pasar.

-Scarlet-

Tus manos



Las manos que sienten, las manos que tocan, las manos que te envían energía y la hacen llegar hasta tu corazón. Movimientos, trazos, toques que pueden ocupar un espacio en tu memoria poética. Manos que viven, comunican, aman, crean y destruyen las ganas de dejar las tuyas. 


-Scarlet-

Así como estás






Deja de luchar contra quién eres. Voltéate a ver sin juicios ni definiciones. Eres lo que eres. Nada más. Reposa en la simplicidad de tu ser. No hay nada que forzar ni demostrar. Solo déjate así como estás.

-Scarlet-

jueves, 27 de abril de 2017

Otros mundos



Estaba en una escuela pública , ninguna en especial, pero se parecía a una en la que yo estudié. No recuerdo exactamente qué hacía, pero ahí, a manera de fantasma, fui participe de la historia de una niña de doce años que mantenía una relación con otro niño de su misma edad. Ambos de tes morena, muy delgados, nobles y sencillos.

- Pero no podría ser posible, nos hemos estado cuidando siempre - le dijo ella, discutiendo la posibilidad de estar embarazados.

Mi condición de presencia invisible, cambió, aparecí en cuerpo y  alma. Les dije que debían hacerse otra prueba. Aún puedo recordar la expresión de ella al confirmarse que efectivamente estaba embarazada. ¡Por Dios!, era una pequeña niña que ahora estaba completamente confundida y sin entender como pudo pasar. Yo debí decir o pensar algo como: "es así, aunque te cuides, mientras lo hagas siempre existe la posibilidad".

De pronto, aparecimos dentro de un salón que incluía a los alumnos y  a la maestra. Todos parecían estar escuchando y observando a la pareja de jóvenes padres. Recuerdo haber decidido no poner atención en la expresión de la maestra al enterarse de tal caso, pero aún sin verla, toda la energía que  emanaba su presencia, era insulsa, despreciable, de completo rechazo y desaprobación. Parecía no querer empezar la clase hasta que el drama del suceso desapareciera junto con los dos responsables.

El niño, convertido en padre, arropó el sentir de ella, haciéndole saber que haría su mejor esfuerzo a pesar de todo; a pesar de todos. No sabía cómo, pero todo estaría bien.
La horrible energía de la profesora seguía corriendo de forma brutal hasta que él decidió romper con eso.

En  un instante todo cambió, el escenario se convirtió en un reclutamiento de algún sector de "neo guerreros", si es que puedo llamarlos así. Yo sabía que no pertenecía ahí, pero caí embarrada en no sé que drama. Nos estábamos preparando para algo, un enfrentamiento.

Rápidamente el mundo desapareció y emprendimos un viaje en un tipo school bus volador. Ascendimos poco a poco, y a través de la ventana, se vislumbraba un mundo insólito entre montañas y nubes de colores. Nunca había visto nada parecido, era fascinante, la realidad era otra, en verdad viajábamos de un mundo a otro.
Era de día cuando por fin arribamos a la tierra. Hacia un día cálido, soleado y seco, casi desértico. En un pestañeo el día se volvió noche y nuestra ropa y condición de simples humanos, cambió. Nuestra indumentaria era robótica,  propia del futurismo y nuestras capacidades sobrepasaban las humanas.



Estábamos listos para el enfrentamiento, pero ¿cuál?. Pronto empezamos a pelear con otra sección, yo no sabía muy bien qué hacer, pero volando entre una pared y otra trataba de esquivar los golpes.
El lugar era viejo, un edificio desgastado e incompleto, con grandes muros y túneles. Yo escapaba de la maldad, sin saber por qué se peleaba.

Había un hombre joven, parecía nuestro líder, era el mejor guerrero. Su traje era azul y su cabello negro. Él durante todo el enfrentamiento me vio perdida y dentro de la turbulenta lucha, trató de guiarme y protegerme. No me lo podía decir, pero realmente estaba sorprendido por mi astuto desempeño en la batalla, a pesar de no saber que ocurría. Él era un hombre de verdad y yo una mujer perdida, pero con potencial.
Nos cuidamos, nos pertenecimos y nos enamoramos hasta que el combate terminó.


jueves, 10 de noviembre de 2016

Libre de tu sombra



Te había soltado, realmente después de dos años, sentí que mis lazos dejaron de tomarte y fueron libres de tu sombra. Entendí que no tenías que ser tú el único objeto de mi fascinación, sólo por que mi amor era infinito. Acepté sin poner resistencia que seguía y seguiría amándote, así sin más.

Libre y clara, la vida pudo seguir, pero siempre contigo dentro de mi. Bailé, canté, viajé, lloré, besé, recé, soñé. Y un día, ya libre de ti, apareciste, pero mantuve la calma de la sabiduría divina. Te disfrutaba en cada aparición, pero esta vez lo hacía sin expectativas, sólo disfrutando de lo que había, de lo que nos regalábamos a la distancia.

Antes había consumido tanta energía en ti, que ya era capaz de disfrutarte fuera de los lazos de un expectante e ilusorio futuro. Ahora podía estar contigo, pero libre de apegos. Sin embargo, pasó el tiempo y seguiste llenándome de risas, música, letras, planes y amor, hasta dejarme convertir en presa. Presa de tu espera, presa de la ilusión y de la expectativa, presa de la historia más bonita del mundo, presa de tus ojos y corazón.

Ahora me cubro y me libero, me emociono y luego tengo miedo. No hay a dónde ir y mis ganas te dibujan cerca de mi, esperando escribir juntos el milagro más bonito de la vida.

Scarlet.

martes, 23 de agosto de 2016

Algo más grande que yo



Algo más fuerte que yo me dice que eres para mi. Esta vez no soy yo quien te quiere, te quiero porque el universo me dice que te quiere para mi y así empezó todo. De a poco te empecé a figurar, al principio nunca fuiste nada parecido a lo que yo deseara. Pero mi cuerpo y alma no respondían de la misma manera. Algo fuera de nuestros reflejos nos dibujaban en un mismo trozo de papel.
Lo que más me gusta es que seguramente, como yo, tampoco lo imaginas y eso me gusta, quiero ser una sorpresa en tu vida. Quiero ser eso que jamás imaginaste ni toleraste y que sin embargo, resulte de las mejores cosas que te sucedan. Quiero volcarte la vida, así como Dios me la ha volcado a mi con este mensaje tuyo. Porque en ti hay mucho para mi y en mi hay mucho para ti y estoy segura de que en este mundo no existe otra persona con la que podamos crecer más que con un Nosotros.
Esto se siente puro y verdadero, tan fuera de apegos, de carencias o fantasias.

Ahora mismo estoy más consiente que nunca de mi enamoramiento con Dios, con la vida y conmigo misma. Puedo sentir la claridad de las cosas que nos seguirán elevando a ti y a mi en un mismo camino, mientras dure.

Scarlet.