jueves, 7 de marzo de 2013

Una se compromete y decide ser responsable con los sueños



Ya había hecho una lista mental de todas las cosas que tenía que hacer en los próximos días libres de escuela, pero como suelo preferir -¡BAM!- aquellas cosas, pocas veces marcan mi ritmo  y cambian el rumbo del viaje.

Me gusta creer que el mundo conspira y busca la manera de colocar nuestros ojos frente a estímulos que  sobresaltan la energía apoderándose de tu cuerpo y mente.  Esta es mi historia...

De alguna extraña manera, echándome un clavado en el mundo virtual, escuchando música y expuesta a tantos sitios e información, llegué a un a blog de viajeros (de esos que tanto me fascinan y logran enajenarme), pero en esta ocasión se trataba de una joven viajera de nacionalidad Argentina envuelta por las mismas pasiones que a mi me asechan: viajar, escribir, leer, vivir, registrar con fotografías y estar siempre en movimiento descubriendo el mundo, por mencionar algunas cuantas.

Es admirable, inspirador y apasionante el grado de identificación que puede haber entre los humanos. Al sumergirme en sus historias y relatos se me inquieta la sangre, siento como los químicos naturales juegan en mi cabeza, elevan la excitación producidas por esas imágenes mentales que suelo crear motivándome  a la acción.


"Hay tantas como yo",  "no soy la única", "es que piensa igual que yo", "somos un club que nació y creció con ese espíritu, sin duda el mejor de todos"- pensaba al tiempo que leía. La euforia no cesaba...
Sin duda fue un tipo de reunión de emociones, sí, todos los sentimientos asistieron para encontrarse dentro de mi.

Por lado, sentí que el tiempo se me iba de las manos y que no estaba teniendo la vida que deseo; que no estoy haciendo lo que amo;  llegó también ese temor a que pasados los años me diera cuenta de que no aproveché mis días y me lamentara; me comparé con ella, la autora del blog, la que siguió sus sueños y convicciones y en la que yo me quiero convertir.

En algún momento le sirvió de inspiración y ahora funciona conmigo:




Renuncio a lo establecido a lo predicho, a lo que se supone.
Renuncio a lo correcto, a lo que se debe, a lo que se espera.
Renuncio al no sentir, a esperar la jubilación.
Renuncio a comprar una vida y pagarla por el resto de mis días.
Renuncio a la mentira de creer que la felicidad se acuña en lo material,a los plazos fijos y a las cuotas sin interés.
Renuncio y me despojo, de ese disfraz de hombre bien.
Renuncio al no saber qué hacer y adhiero al calor del sol.
Renuncio al futuro y a la seguridad,ya que son los padres de todas las trampas.
Renuncio a no ser responsable y a no escuchar mi corazón,al dejarme para después y al conocido "algún día".
Renuncio a la no reflexión, a la no contemplaciónY al miedo de todos los padres todos”

Scarlet.


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